jueves, 10 de octubre de 2013

LA DEMOCRACIA EN ATENAS

La democracia ateniense
La democracia es una forma de gobierno en la que la soberanía —el poder político— reside en el pueblo. En un sistema democrático, todos los ciudadanos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones, y están habilitados para participar de la vida política eligiendo a los gobernantes. La democracia surgió en Atenas a comienzos del siglo y a.C., para ser adoptada, poco después, por buena parte de las polis griegas.
La democracia en la antigua Grecia

El rasgo más característico del sistema democrático ateniense era la participación directa de todos los ciudadanos en el gobierno de la polis. Esa participación se ejercía, sobre todo, a través de la Asamblea Popular, una de las instituciones más importantes de la Atenas del siglo V a.C. Tenían derecho a participar en ella todos los ciudadanos mayores de veinte años.
La Asamblea tenía facultades para decidir acerca de cuestiones legislativas, de política externa o de orden interno. Una vez que se hallaban reunidos, los ciudadanos discutían los temas del día. Concluido el debate, procedían a votar, alzando la mano. De acuerdo con la cantidad de ciudadanos atenienses, la Asamblea podía llegar a congregar a unas 40.000 personas. Sin embargo, la mayoría de las veces asistían a la Asamblea unos 6.000 o 7.000 ciudadanos.
En cuanto a los cargos de gobierno, a algunos se accedía por sorteo, mientras que a otros se llegaba por votación. Se sorteaban los cargos para integrar el Consejo de los Quinientos (también llamado La Boulé) y el Tribunal de los Heliastas (o Tribunales Populares). La Asamblea elegía por votación a los estrategas, los máximos dirigentes militares y políticos de Atenas durante el siglo V a.C., época en que la ciudad se vio envuelta en varios conflictos bélicos.
 Todos los cargos públicos se ocupaban por el término de un año y principio, no se recibía ningún tipo remuneración por ejercerlos. Durante su gobierno, Pericles concedió el pago de una compensación económica a todos los que asistieran a la Asamblea y a los que ocuparan cargos públicos.

 Las características más distintivas de la democracia ateniense – la participación directa y el acceso por sorteo a la gran mayoría de los cargos de gobierno- se apoyaban en el supuesto de que todos los ciudadanos eran iguales. Pero es preciso considerar que no todos los habitantes de la polis eran ciudadanos. Ni las mujeres, ni los extranjeros residentes en Atenas ni los esclavos participaban del gobierno. El sistema solo incluía a los varones libres nacidos de padre y madre ateniense. Los alcances de la ciudadanía eran, por lo tanto, limitados.*